EL IMPERIO DE LOS AUSTRIAS.
CARLOS V, EMPERADOR.
Carlos I obtuvo una doble herencia. Por un lado, el reino de Castilla, Navarra, la Corona de Aragón, las posesiones americanas y los territorios italianos. Por otro, los Países Bajos, Luxemburgo, el Franco Condado y las posesiones de los Habsburgo. Además, fue nombrado emperador. El título imperial le proporcionó autoridad para dirigir Europa y proclamar la cristiandad.
LOS PROBLEMAS INTERNOS.
Carlos I llegó a la península muy joven y rodeado de nobles, que le ayudaron a gobernar. Como protesta, muchas ciudades de Castilla se unieron e iniciaron la Guerra de las Comunidades.
Carlos V, se enteró de lo que ocurría, ofreció cargos a los nobles españoles. Por las mismas fechas se produjo en Valencia y Mallorca la revuelta de las Germanías que enfrentó a la burguesía de las ciudades con la alta nobleza. El conflicto finalizó con la victoria de la alta nobleza y del Emperador.
LOS ENEMIGOS DEL IMPERIO.
Carlos V unió a todos los reyes cristianos contra los turcos y los protestantes alemanes.
LAS GUERRAS CON FRANCIA.
El rey francés Francisco I no quiso meterse en ''la batalla'' contra los turcos que tenía el Emperador, Carlos I. Hubo hasta seis guerras entre Francia y Carlos V/I. La solución al conflicto se obtuvo durante el reinado de Felipe II en la Batalla de San Quintín.
EL PROBLEMA PROTESTANTE.
La difusión del protestantismo por los territorios alemanes estropeó la religiosidad que obtuvo Carlos I. Así, estalló una guerra entre protestantes y católicos y Carlos V los derrotó en la Batalla de Mühlberg. Finalmente hubo paz.
LA ABDICACION
Enfermó y agotado, Carlos V entregó los territorios austriacos a su hermano Fernando. Después, fernando se los dió a su hijo Felipe II quien recibió los territorios hispánicos y sus colonias.
Nassima te faltan aun muchs entradas obligatorias para aprobar el blog. Trabajalo más, quedan dos semanas para terminar la tercera evaluación
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